Jon Hernández Hidalgo pide la devolución de los Presupuestos por ser “un proyecto conservador que renuncia a redistribuir la riqueza y a transformar Euskadi”
La coalición Sumar ha defendido en el Pleno del Parlamento Vasco su enmienda a la totalidad al proyecto de Presupuestos de 2026, al considerar que representan “un proyecto conservador y continuista” que renuncia a redistribuir la riqueza y a impulsar transformaciones de fondo en Euskadi. El parlamentario de Sumar, Jon Hernández, ha denunciado que las cuentas del Gobierno de PNV y PSE “no representan al país real, el de la gente que cada mes pelea por llegar a fin de mes”.
Hernández ha señalado que el Gobierno “destina 850 millones a seguridad y solo 482 millones a vivienda”, lo que refleja “un modelo donde se invierte el doble en policía que en vivienda”. A su juicio, el proyecto “no creará parque público suficiente, no frena la especulación y no protege a jóvenes y familias trabajadoras”, porque el Ejecutivo “evita enfrentarse a los intereses inmobiliarios y financieros que hacen negocio con un derecho básico”.
El parlamentario ha advertido también de que estos presupuestos “no afrontan la inseguridad vital, las expectativas bloqueadas ni la pobreza que se cronifica”. Ha afirmado que el Gobierno presenta unas cuentas “pensadas para administrar el presente, no para preparar el futuro”, renunciando a “una redistribución real de la riqueza, servicios públicos fuertes y una democracia económica que dé más poder a la ciudadanía”.
Hernández ha criticado que el presupuesto se sostenga en “una deuda extraordinaria que desaparecerá después”, sin un proyecto de transformación. Ha recordado que Euskadi “tiene capacidad para situarse a la vanguardia en transición energética, democracia económica e innovación pública”, pero el Ejecutivo “se limita a mantener lo existente”.
En materia fiscal, Sumar ha denunciado que “la clase trabajadora sostiene estas cuentas”, mientras las rentas del capital y los grandes patrimonios “siguen aportando de forma insuficiente”. Ha recordado que la reciente reforma fiscal “restará más de 200 millones de euros” a servicios públicos, no por falta de recursos, sino porque “el Gobierno se niega a pedir más a quienes más tienen”.
En sanidad y educación, Hernández ha afirmado que el Gobierno “rellena grietas sin abordar los problemas estructurales”. Ha subrayado que “la privada concertada sigue blindada mientras la pública asume las cargas”, manteniendo un modelo “dual y segregador”.
Sobre la política industrial y la transición ecológica, ha criticado que el Gobierno “mueva dinero público sin retorno social”, señalando que la financiación extraordinaria prevista hasta 2027 “no garantiza empleo estable, ni descarbonización real, ni participación pública en los beneficios”.
Por último, Hernández ha reprochado al Gobierno Vasco su “falta total de voluntad de acuerdo”. Ha asegurado que el Ejecutivo “no ha querido explorar un consenso” y que ha optado por apoyarse exclusivamente en su mayoría absoluta. “Es legítimo, pero no se puede hablar de mano tendida mientras se ofrece una política de lentejas: si quieres las comes y si no, las dejas”,
