La coalición Sumar logra un acuerdo para que el Gobierno Vasco presente un calendario y un plan que garanticen que todas las interrupciones voluntarias de embarazos se realicen en la sanidad pública

La coalición Sumar ha conseguido en el Parlamento Vasco un acuerdo que obliga al Gobierno a presentar, en el primer trimestre de 2026, un calendario y un plan integral que definan cómo y cuándo Osakidetza asumirá todas las interrupciones voluntarias del embarazo con recursos propios, garantizando que las mujeres sean atendidas en la sanidad pública y no derivadas a centros privados. Para Jon Hernández Hidalgo, este acuerdo supone “un avance imprescindible para garantizar un derecho que durante años se ha externalizado pese a poder prestarse íntegramente en la red pública”.
El acuerdo parlamentario, que se ha votado hoy en el pleno del Parlamento Vasco, establece que el Gobierno deberá fijar un calendario para materializar la plena gestión de esta prestación por Osakidetza. Además, deberá elaborar un plan integral que recoja los objetivos, la hoja de ruta, los recursos materiales y humanos y la reorganización de dichos recursos para incorporar esta prestación al sistema sanitario público, contando con las aportaciones de profesionales, personas expertas y agentes implicados. Asimismo, el acuerdo incluye el estudio de una línea telefónica especializada que informe sobre salud y derechos sexuales y reproductivos, y sobre el itinerario para acceder a la interrupción voluntaria del embarazo dentro de la sanidad pública.
El parlamentario de la coalición, Jon Hernández Hidalgo, ha celebrado el acuerdo, recordando que “la ley permite que las interrupciones del embarazo se realicen en la sanidad pública, pero en Euskadi esto no se hace, o apenas se hace”. Hernández ha señalado que, aunque la prestación se financia con dinero público, “no se garantiza en la red pública, porque el Gobierno ha preferido durante años un modelo basado en derivaciones a clínicas privadas”. A juicio del parlamentario, si hasta ahora no era posible atender estas intervenciones en Osakidetza “no era porque no se pudiera, sino porque no se quería”.
Hernández ha subrayado que el cambio anunciado recientemente por el Lehendakari confirma la posición que Sumar ha defendido desde hace años, pese a encontrarse con “la oposición frontal del Gobierno y de PNV, PSE y PP”, que rechazaron reiteradamente la propuesta de que estas intervenciones se realicen en la sanidad pública. “¿Cómo no nos vamos a alegrar de que por fin nos den la razón y anuncien un cambio de modelo?”, ha afirmado. En este sentido, ha insistido en que ahora “toca que el Gobierno explique cuándo y cómo lo va a hacer, y este acuerdo fija por fin las obligaciones para que deje de ser una declaración de intenciones y se convierta en una realidad efectiva”.
Hernández Hidalgo ha destacado que el texto acordado supone “un paso decisivo para garantizar el derecho al aborto en la sanidad pública vasca y para avanzar hacia un modelo de salud sexual y reproductiva basado en la igualdad y en los derechos”. El grupo ha reiterado que hará un seguimiento exhaustivo del cumplimiento del calendario y del plan integral para asegurar que Osakidetza deje atrás el modelo externalizado y asuma plenamente esta prestación.



