Rueda de prensa conjunta de Ezker Anitza-IU e IU Navarra para defender un tren social y sostenible que vertebre el territorio y transporte mercancías frente al proyecto de TAV
Carlos Guzmán y Jon Hernández, han rechazado el proyecto “megalómano” del tren de alta velocidad y han presentado el modelo de tren social y sostenible que defiende Izquierda Unida para ambas comunidades.
Los representantes de Izquierda Unida en el Parlamento de Navarra y el Parlamento Vasco, Carlos Guzmán y Jon Hernández, han expresado su firme rechazo al proyecto de la alta velocidad y la futura conexión del corredor navarro con la llamada Y vasca, calificándolo como «megalómano y desproporcionado«.
En una rueda de prensa celebrada en la sede de Izquierda Unida de Navarra ambos parlamentarios han presentado como alternativa una solución ferroviaria más social y sostenible para la vertebración del territorio.
El parlamentario de Ezker Anitza -IU dentro la coalición Sumar en el Parlamento Vasco, Jon Hernández, ha denunciado “la enorme irresponsabilidad que han cometido el Partido Nacionalista Vasco y el Partido Socialista de la mano del Partido Popular gastando millones de euros de dinero público en unas obras para un proyecto de alta velocidad, cuyo recorrido, cuyo trayecto final no se había decidido. Empezar la casa por el tejado a costa del dinero de todas y de todos solo ha beneficiado a los intereses privados de las constructoras”.
Por su parte, Carlos Guzmán ha manifestado que “hoy en día se da por hecho que la alta velocidad es la única opción posible para el transporte ferroviario y de manera interesada se focaliza el debate en si la conexión navarra con la Y vasca se debe realizar por Ezkio o por Vitoria-Gasteiz”. En ese sentido, Guzmán ha señalado que “la opción de Ezkio, supone la construcción de dos túneles de 21 km que atraviesen la Sierra de Aralar, y cuyo coste según estudios del 2018 rondaría los 2.061 millones de euros. La complejidad técnica de esta opción es a todas luces ingente y el coste medioambiental inimaginable. La opción Vitoria-Gasteiz, que ya en el 2018 tenía una previsión de coste de 704 millones de euros, diseccionaría completamente de manera horizontal la Barranca, suponiendo una brutal agresión a los ecosistemas de la comarca”.
Carlos Guzmán ha recordado que “la experiencia empírica nos demuestra también que, una vez construidos los corredores de alta velocidad, los trazados convencionales tienden a la reducción de servicios hasta su practico abandono. Pensar que la alta velocidad vaya a conectar algún municipio más allá de Pamplona es un oxímoron, y pensar que pasado el tiempo se vayan a poder mantener los dos trazados de manera simultánea resulta también difícil de creer”.
La organización de izquierdas ha remarcado que “Izquierda Unida propone una alternativa a los actuales planteamientos del TAV que se fundamenta en aprovechar el actual trazado ferroviario, modernizándolo para que se pueda compatibilizar el necesario tren social que conecte las diferentes localidades en el día a día de la ciudadanía con un tren de larga distancia que tenga una velocidad en torno a 200 – 220 kilómetros hor y con el transporte de mercancías. Algo que es absolutamente necesario para descongestionar de camiones y de transporte pesado las carreteras de la Comunidad Foral de Navarra y de la Comunidad Autónoma Vasca y para favorecer la lucha contra el cambio climático y también para favorecer una mejor movilidad”.
“Por lo tanto, ante el debate si el futuro trazado del Tren de Alta Velocidad debiera ser por Ezkio o por Vitoria, desde Izquierda Unida decimos que ni TAV por Ezkio, ni TAV por Vitoria, sino aprovechar el actual trazado para un transporte ferroviario sostenible y eficaz al servicio de las personas y no del negocio”, han concluido Carlos Guzmán y Jon Hernández.