La coalición Sumar denuncia la formación de un “bloque taurino” en Euskadi y exige la retirada inmediata de la ley de PNV y PSE que abre la puerta a la tauromaquia infantil

Jon Hernández Hidalgo ha denunciado en el Parlamento la existencia de un “bloque taurino” —formado por PNV, PSE, PP y Vox— que ha impedido aprobar la PNL registrada por la formación para avanzar hacia la abolición de la tauromaquia en Euskadi. Jon Hernández ha acusado a estos grupos de “alinearse con quienes defienden la tortura como tradición”, bloqueando una iniciativa que buscaba situar a Euskadi “del lado del bienestar animal y de la mayoría social vasca que rechaza los espectáculos taurinos”.
En el pleno han estado presentes colectivos como Sokamuturra Ez, Haiekin, Euskanbafed y Gipuzkoa Antitaurina, a quienes Hernández ha agradecido su labor y compromiso con el bienestar animal. El diputado ha recordado que estos grupos “llevan años documentando el sufrimiento que provocan estas prácticas”, y ha subrayado que más del 70% de la población vasca rechaza la tauromaquia, cifra que asciende al 85% entre la juventud. “Lo que algunos llaman tradición es, en realidad, violencia anacrónica incompatible con una sociedad madura”, ha afirmado.
En ese mismo sentido, Hernández ha acusado a PNV y PSE de “caminar en dirección contraria a la ciudadanía vasca” tras presentar una proposición de ley que permitiría espectáculos taurinos con menores, una norma que los colectivos han denunciado por “poner al alcance de niños y niñas prácticas identificadas como maltrato y sufrimiento animal”. El parlamentario ha preguntado directamente a los socios de Gobierno: “¿De verdad quieren pasar a la historia como quienes legislaron para fomentar la tauromaquia infantil en Euskadi?”.
Durante su intervención, el parlamentario ha defendido que “la tauromaquia carece en la Euskadi del siglo XXI de toda legitimidad cultural, social y ética”, recordando que en 2023 solo se celebraron 13 corridas de toros en Euskadi y que la ocupación de Vista Alegre no llega al 50%. Ha denunciado que “el chiringuito taurino sobrevive gracias a subvenciones, gastos encubiertos y cesión de espacios públicos”, y que la tauromaquia supone “menos del 0,01% del PIB vasco”. “Además de tortura animal, cuesta dinero público y no genera ningún beneficio para la ciudadanía”, ha señalado.
La iniciativa de Sumar planteaba que el Gobierno Vasco declarase que la tauromaquia no forma parte de la cultura vasca, modificase la Ley de Protección Animal para prohibir cualquier práctica que cause dolor o sufrimiento —incluido el toro de lidia— y reformase la Ley de Espectáculos Públicos para introducir una cláusula transversal de bienestar animal. Hernández ha defendido estas medidas como pasos necesarios para “poner todos los palos posibles en las ruedas del maltrato animal”.



