1 de Mayo: Lo primero la paz, lo primero la clase trabajadora

Este 1 de Mayo saldremos de nuevo a las calles a defender la paz y a la clase trabajadora.
La primera condición para poder garantizar nuestros derechos sociales y democráticos y disfrutar de una vida digna es la paz. Este Primero de Mayo, día internacional del Trabajo, se caracteriza por la agudización de la guerra comercial y la escalada militarista impuesta a todo el mundo por los Estados Unidos, apoyados a nivel internacional por todas las fuerzas reaccionarias y ultraderechistas que hoy lidera Donald Trump.
La actual escalada belicista y la ola reaccionaria responden a la necesidad del capitalismo de EEUU de frenar su declive económico para mantener su hegemonía mundial. Para ello, el imperialismo alienta a las fuerzas más reaccionarias y belicistas. Pretenden imponer su dominio a toda la humanidad de forma abiertamente descarnada y brutal, por medio del chantaje, la amenaza y la carrera armamentística, lo que puede poner en peligro la existencia misma de la humanidad.
En este peligroso contexto, la Comisión Europea y la OTAN, liderados por infames y siniestros personajes como Úrsula Von Der Leyen y Mark Rutte, también quieren imponer a todos los países de la Unión Europea su propia agenda belicista, inventando falsas amenazas de guerra de otros países. Todo para cumplir con los objetivos de gasto militar impuestos a través de la OTAN por Estados Unidos y por el complejo militar industrial.
Resulta curioso que esta política de rearme, sanciones y aranceles de la CE y la OTAN se justifique por una supuesta amenaza de invasión rusa de Europa, o señalando a la República Popular de China como enemigo sistémico, cuando las principales amenazas económicas y militares vienen de Estados Unidos. Es EEUU quien impone una agresiva política arancelaria, amenaza con invadir Groenlandia o quiere que los países miembros de la OTAN aumenten su gasto militar hasta un 5% de su PIB.
Además, los dirigentes políticos al servicio del gran capital estadounidense no contemplan que este enorme gasto militar lo financien las grandes empresas europeas o las rentas más altas de la sociedad. Quieren que salga de nuestros bolsillos. Y para ello, no dudarán en imponer brutales recortes sociales, laborales y políticos, atentando directamente contra los pueblos y la clase obrera de todo el continente.
Ezker Anitza-IU, como fuerza política integrante del gobierno progresista, no comparte las declaraciones del presidente Pedro Sánchez para aumentar el gasto militar hasta el 2% del PIB. Por ello, trabajaremos para que el PSOE no siga por el camino de la escalada militar. Una escalada militar que implicará grandes recortes sociales, laborales y que dará más alas a la reacción y al fascismo.
Nuestra posición al respecto es firme y así quedó demostrado la semana pasada, oponiéndonos a cualquier tipo de colaboración del Gobierno con el genocidio sionista contra el pueblo palestino. Presionamos y obligamos al PSOE a cumplir con lo acordado en el Consejo de Ministros.
Para Ezker Anitza-IU, como fuerza que nació al calor de la lucha por la paz, contra la OTAN, en la lucha por la democracia y el socialismo, es fundamental advertir a la sociedad que las fuerzas de la guerra y el fascismo son dos caras de la misma moneda, que ya son una realidad que se extiende por nuestras sociedades e instituciones y son una amenaza para nuestros derechos sociales y libertades políticas.
Es imprescindible pasar a la ofensiva con el máximo de unidad de la izquierda y del movimiento obrero para derrotar esta peligrosa deriva militarista y reaccionaria. Por ello, nuestro compromiso con la unidad de la izquierda, es, como ha sido siempre, inquebrantable. Pero esta debe darse sobre la base de un programa de transformación y avance democrático y social.
La escalada bélica solo se parará aplicando, sin complejos, políticas valientes desde las instituciones que beneficien a la mayoría trabajadora. Pero, sobre todo, se parará a través de la más amplia organización y movilización social, en los centros de trabajo y estudio, en los barrios y pueblos, con los sindicatos y con los movimientos sociales.
Estas políticas no avanzarán si permanece la supeditación de nuestros intereses a los de EEUU. Tampoco si se persiste en el aumento del gasto militar, si se permanece en la OTAN o si las bases militares norteamericanas se mantienen en nuestro país. Es hora de trabajar por la paz y apostar por un mundo multipolar basado en la cooperación, en la diplomacia y en la seguridad humana.
Es hora de seguir trabajando por la profundización de la democracia, para recuperar y avanzar en libertades políticas, y seguir acumulando fuerzas hacia nuestro horizonte republicano y socialista.
Recuperar nuestra soberanía a través de la reindustrialización con un sector público fuerte, sobre todo en sectores estratégicos como la energía y la banca. Mejorar y ampliar los servicios públicos. Subir salarios, pensiones, prestaciones y subsidios para hacer frente a la inflación. Reducir la jornada. Trabajo indefinido y digno frente a la precariedad, especialmente de la juventud, las mujeres y las personas migrantes. Reforzar el papel de los sindicatos frente a la patronal en las empresas y en la negociación colectiva. Por la intervención pública y la regulación para anteponer el derecho a la vivienda frente a la especulación. Por una fiscalidad justa y progresiva para que pague realmente quien más tiene.
Un año más, hoy y siempre:
¡Viva el Primero de Mayo!
¡Viva la lucha de la clase obrera!
