La coalición de izquierdas asegura haber actuado con responsabilidad “haciendo, eso sí, la crítica a las cuestiones que no compartimos porque esa es nuestra obligación democrática”.
Tras la intervención del Lehendakari en la que ha anunciado un proceso de desescalada, incluyendo la convocatoria de elecciones, Jon Hernández, portavoz adjunto de la coalición, ha reconocido la dificultad de gestionar una crisis que “nos ha pillado a todos con el paso cambiado, lo sabemos porque a nosotros nos ha pasado también en el Gobierno de España” lamentando que el Gobierno Vasco, a la par que pedía lealtad, marginaba y despreciaba a los agentes sociales.
Hernández ha asegurado que el Lehendakari ha utilizado políticamente la pandemia de modo propagandista ya que mientras “hemos estado confinados, le hemos visto a usted en estas semanas más veces en el Teleberri que en los últimos cuatro años en esta cámara” o a “la hora de vender la desescalada”. Al mismo tiempo le ha recriminado que su formación ha sentido que al PNV “les sobramos todos”, los sindicatos, las cooperativas de comunicación, los científicos de la UPV, los partidos de la oposición e incluso sus socios de gobierno. “Ustedes se creen autosuficientes”.
Todos los partidos habían solicitado la mesa de partidos, por lo que celebran que por fin Urkullu se haya decidido a aceptar la medida, pero le ha advertido Hernández que se equivoca si cree que esta mesa ha de servir para preparar las elecciones ya que su intención es la de realizar propuestas “para evitar que el peso de la salida de la crisis vuelva a recaer sobre los hombros de las clases trabajadoras”. “El impacto socioeconómico obliga a tomar medidas extraordinarias, diferentes a las que se tomaron en la crisis de 2008”