Loïc Alejandro, concejal del grupo municipal Irabazi Donostia (plataforma compuesta por Ezker Anitza-IU, Equo e independientes), ha denunciado que el Gobierno muncipal, formado por PNV y PSE, a través de la sociedad municipal Donostia Turismo, financia con hasta 1.600 euros el premio “Concha de Oro” al mejor torero.
Alejandro ha realizado estas declaraciones tras la respuesta recibida en comisión a las preguntas que su grupo municipal ha hecho sobre este premio. A este respecto, el concejal de Irabazi Donostia ha manifestado que, “esta respuesta demuestra que con el dinero de toda la ciudadanía se financia la tortura y la muerte de animales en un espectáculo para diversión de algunas personas”.
Además, el edil de Irabazi Donostia ha recordado que el año pasado ya llevaron a pleno una moción de control para que representantes del gobierno local dejaran de participar en la concesión de dicho premio. En respuesta a la moción, el concejal delegado Sr. Gasco, indicó que tan solo participaba de forma individual, invitado por los organizadores del premio. “Algo que queda claro no es así”, ya que el Ayuntamiento, a través de la sociedad municipal Donostia Turismo, aporta todos los años una cantidad de hasta 1.600 euros. Asimismo, en el acta del jurado del premio (con membrete del propio Ayuntamiento), el Sr. Gasco interviene como Concejal Delegado, es decir como representante del gobierno municipal, y no a título personal, ha denunciado Alejandro.
El concejal de Irabazi Donostia, ha recordado que hace un año, la Encuesta de Percepción Ciudadana reflejó que siete de cada diez donostiarras se muestran en contra de destinar recursos municipales a las corridas de toros. “A pesar de esto, la Sociedad de Turismo sigue aportando dinero para el premio, y las corridas siguen haciéndose en un recinto municipal”, ha manifestado el edil.
Por todo ello, Alejandro ha informado de que Irabazi Donostia propondrá en el Consejo de Administración de Donostia Turismo que se deje de financiar con dinero público el citado galardón, y ha reiterado que “un espectáculo en el que se tortura a un animal hasta su muerte, no puede ser considerado arte”, y por lo tanto, “no puede estar reconocido por el Ayuntamiento a través de un premio con asignación económica”, ha concluido.