?Nuestra coordinadora general @Saludisabel, muestra nuestro absoluto rechazo a la prisión permanente revisable, ya que es un figura que no apuesta ni por la reinserción ni por la reeducación. pic.twitter.com/bSX5EvlMrw
— Ezker Anitza-IU (@EzkerAnitzaIU) January 22, 2018
Ezker Anitza-IU considera que “hablar de prisión permanente revisable es hablar de penas de cadena perpetua”. La Coordinadora General de Ezker Anitza-IU y diputada de IU en Unidos Podemos ha recordado este lunes, en Bilbao, que la prisión permanente revisable fue reintroducida por el PP en la reforma del Código Penal que se realizó en el año 2015. Una pena que fue abolida durante la dictadura del general Primo de Rivera en 1928 y excluida de todas las modificaciones legislativas posteriores. Por ello, “el código penal aprobado por el PP nos retrotrae a una situación de hace casi un siglo”, ha afirmado.
Salud ha mostrado la oposición de Ezker Anitza-IU al respecto, ya que “vulnera derechos fundamentales recogidos en nuestra Constitución”, que establece que “las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social” y contradice, además, el principio de humanización de las penas. “El concepto de justicia no debería ser entendible como un concepto de odio y, en estos momentos, se está llamando precisamente a eso y aumentar las penas”, ha subrayado.
La diputada de IU ha hecho hincapié en la postura de entidades de derechos humanos, la mayoría de catedráticos de derecho penal y el Consejo General de la Abogacía Española, entre otros, que han manifestado “su más férrea oposición a esta pena”. “En distintas resoluciones, el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, organismo que vela por el respeto al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, ha advertido que cualquier pena de reclusión efectiva superior a los 20 años puede llegar a ser considerada como trato inhumano, cruel o degradante y por tanto ser contraria al derecho internacional, además de alejarse de los objetivos de la sanción de garantizar la reintegración social del infractor”, ha denunciado.
Por otro lado, la Coordinadora de Ezker Anitza-IU ha manifestado que “España es uno de los países más seguros de la Unión Europea”. Según apunta Salud, “la tasa media de asesinatos u homicidios en España es del 0,69 por cada 100.000 habitantes, frente a la europea que se sitúa en 0,92”. “En cambio, el número de reclusos por 100.000 habitantes en España es muy superior al de los países de nuestro entorno: 147 presos por cada 100.000 habitantes frente a los 98 de Francia o 79 de Alemania”, añade. “Esto evidencia que, a diferencia de los países de nuestro entorno que dedican sus recursos a reinsertar a los presos, en el caso del gobierno de España se vulnera este mandato constitucional y el único objetivo es el punitivo”, argumenta, “es necesario cambiar de ejemplo”.
Salud afirma que el objetivo del PP cuando introdujo la prisión permanente revisable “no se fundamentó, de acuerdo con el análisis de las cifras, en un criterio jurídico de mayor efectividad en la lucha contra la delincuencia, sino en un criterio electoral y propagandístico, basado en ciertos casos muy mediáticos que pusieron de manifiesto que proyectar una imagen de mano dura da réditos electorales”. Estas modificaciones, además, no deberían hacerse cuando existen casos muy duros o muy mediáticos, subraya, “no es el momento de evaluar el sistema judicial, hay que hacerlo con más sangre fría y con objetivos de reeducación y reinserción”.
“No necesitamos una cadena perpetua adicional a la que de hecho ya tenemos con la pena de 40 años de prisión, lo que necesitamos es dar un vuelco y que la gente tenga una reinserción real, necesitamos que haya empleo, sanidad, educación… porque es la base fundamental para que no haya delincuencia en nuestro país”, ha destacado.
REDUCIR LA EDAD PENAL
“No estamos de acuerdo con una rebaja de la edad penal”, ha dicho Salud. “Estamos en un momento de especial sensibilidad, y es razonable, dados los últimos sucesos ocurridos en Bilbao”, asegura. “A todos nos afecta, porque somos seres humanos y nos ponemos en la piel de las víctimas, tenemos los sentimientos a flor de piel” afirma. “No obstante, no se puede legislar y tomar decisiones políticas en caliente. Hay que hacerlo en frío, con la cabeza fría, pensando en buscar soluciones, no solamente parches”, ha concluido.