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Loïc Alejandro, concejal del grupo municipal Irabazi Donostia (plataforma compuesta por Ezker Anitza-IU, Equo e independientes), ha calificado de ataque medioambiental el proyecto de repoblación del arbolado en Lourdes Txiki, a la vista del resultado de la votación de una moción de su grupo en el Pleno del pasado jueves.
Según ha manifestado Alejandro, en la ladera limítrofe con la ikastola Ekintza, en Lourdes Txiki, se han talado 52 árboles para evitar su caída al patio de la ikastola; en concreto, tal y como se recoge en un informe de la Diputación Foral de Gipuzkoa, fueron: 23 robles, 13 pseudo-acacia, 12 laureles y 4 castaños, si bien no todos corrían peligro de caer al patio.
Tras la tala, el Ayuntamiento ha emitido una orden de ejecución para estabilizar y restaurar la ladera, para lo que ha entregado a la propiedad del terreno un proyecto técnico que incorpora una propuesta de restauración medioambiental. No obstante, Alejandro ha calificado la propuesta de “absoluto desastre”, ya que ésta consiste en “compensar“ una tala masiva de un bosque autóctono y protegido con una “mezcla de jardín”, y “lo peor de todo”, según el edil de Irabazi Donostia, es que una de las plantas que se prevé plantar “podría ser una especie invasora”. Tristemente, el gobierno municipal no tiene ninguna intención de corregir estos aspectos, ya que ha votado en contra de la moción en la que se lo pedíamos” ha concluido Alejandro.
En relación con el proyecto de repoblación, Alejandro ha criticado duramente la actitud del gobierno municipal por dos razones: una, porque el proyecto encargado a una empresa especialista en sujeción de laderas no ha sido contrastado con el Departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento, imprescindible para determinar la calidad de la restauración que se pretende hacer; y dos, porque no consta que el proyecto haya sido remitido a la Diputación, a pesar de ser un requerimiento expreso de la misma.
A la vista de las actuaciones del gobierno municipal, el edil de Irabazi Donostia ha insistido en que “se perfila una desgracia medioambiental, y vemos que el gobierno no tiene ninguna intención de hacer algo al respecto, y además se niega a comunicar el proyecto a la Diputación o al Departamento de Medio Ambiente quienes podrían proponer mejoras en la repoblación para evitar el desastre ”.