La portavoz de Izquierda Unida en el Parlamento Europeo, Marina Albiol, ha solicitado a la Comisión Europea que investigue si la multinacional McDonald’s está instando a sus trabajadores a no atender a personas gitanas y a ciudadanos rumanos, tras la publicación de la una supuesta comunicación de la empresa a los empleados de un restaurante de Euskadi.
En una pregunta parlamentaria, la eurodiputada se hace eco de las denuncias de la Fundación Secretariado Gitano y considera que “en un momento en el que la Unión Europea parece empezar a tomarse en serio el problema del antigitanismo” en nuestras sociedades, “no se puede permitir que multinacionales como McDonald’s puedan actuar de este modo”.
“Pedimos que verifiquen si McDonald’s está dando este tipo de órdenes, no sólo en Euskadi o el Estado español, sino en el resto de países de la UE y que le pongan remedio”, dice Albiol.
La eurodiputada señala en su pregunta que pese a que las normativas vasca, española, y europea “prohíben este tipo de discriminación de forma nominal, la discriminación por motivos de origen y el antigitanismo se producen habitualmente en el conjunto de la UE”.
Por este motivo, la portavoz de IU propone a la Comisión crear un reglamento que acabe con prácticas “racistas y xenófobas” como las que se pueden estar dando en este caso.
“No estamos hablando de un caso aislado. Tenemos un problema de gitanofobia y racismo en el conjunto de la UE que no se solucionará haciendo declaraciones vacías, sino con un compromiso real para acabar con la discriminación. La UE debe investigar estas formas de violencia y trabajar por ponerles coto, particularmente si las implementan empresas privadas como parece ser que ocurre en este caso, y orientar sus políticas contra el antigitanismo hacia la erradicación de la discriminación y la violencia”, explica.