Amaia Martin, portavoz del Grupo municipal Irabazi Donostia (plataforma compuesta por Ezker Anitza-IU, Equo e independientes) ha informado de la solicitud al gobierno municipal, a través de una declaración institucional, para que destine una partida de ayuda humanitaria urgente ante la grave crisis alimentaria en los campos de refugiados saharauis.
La portavoz del grupo municipal ha realizado estas declaraciones tras el día mundial de las personas refugiadas, celebrado ayer, recordando la necesidad de actuar de forma urgente ante el llamamiento de la Media Luna Roja saharaui y la delegación del gobierno saharaui en Euskadi.
Martin ha señalado que, “según nos han informado”, las existencias en el almacén de reservas de alimentos básicos dirigidos a los refugiados saharauis, los más imprescindibles, como azúcar y arroz ya están agotadas. Igualmente, el programa mundial de alimentos ha tenido que reducir un 20% las raciones mensuales de alimentos destinados a los refugiados el pasado mes de mayo.
En este sentido, la portavoz de Irabazi Donostia, ha mostrado su preocupación por la situación, ya que, según informan desde la Media Luna Roja, los productos que permiten luchar contra la malnutrición y la anemia se han agotado, poniendo en riesgo la vida de 220.000 niños y mujeres que padecen malnutrición y anemia severa, crónica y aguda. El Programa Mundial de Alimentos ha señalado que necesitan urgentemente 7,9 millones de euros para seguir proporcionando asistencia alimentaria vital a las personas refugiadas saharauis durante los próximos seis meses.
Finalmente, Martin ha recordado la trayectoria de colaboración con el pueblo saharaui en los campos de refugiados, a través de programas como “Vacaciones en Paz” y otros, que el Ayuntamiento de Donostia viene llevando a cabo desde hace treinta años, por lo que la portavoz de Irabazi Donostia ha instado al gobierno municipal a colaborar de forma urgente con una partida de ayuda de emergencia que haga frente a la crisis alimentaria que sufre el pueblo saharaui, desplazado en campamentos en Argelia, fruto de de la ocupación que mantiene Marruecos sobre su territorio donde se violan sus derechos más elementales.