Ezker Anitza-IU exige un proceso participativo para el nuevo plan de residuos de Bizkaia

Con la llegada del año 2017, expira el plazo de aplicación del II Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Bizkaia (2005-2016). Según Ezker Anitza-IU se debería haber iniciado un balance meses antes de la expiración de la vigencia del actual plan y no a posteriori.

El parlamentario y portavoz de Ezker Anitza-IU, Iñigo Martínez, afirma que “tras esta realidad, existe la intención por parte de Gobierno de la Diputación Foral de Bizkaia de plantear una prórroga del mismo hasta 2020, sustrayendo así un debate que cada vez gana más espacio en la calle, tras la polémica generada en Gipuzkoa por la construcción de la Incineradora de Zubieta”. “Se pretende evitar que el debate sobre el plan y más concretamente, sobre la incineradora de Zabalgarbi se realice a la par que el de la incineradora de Zubieta y se ponga en tela de juicio el conjunto del Plan Integral de Residuos, cuyo principal pilar y objetivo es la ‘alimentación’ de las incineradoras y los intereses económicos que hay tras ellas”, añade.

Martínez recuerda que el actual plan “establecía como una prioridad la construcción de Zabalgarbi y así lo recogía el propio plan, estableciendo una programación de inversiones en la que de 200 millones que se preveía 132 eran destinados a la incineradora”. Según Martínez “Tanto Zabalgarbi como el propio Plan han resultado un verdadero embuste del que ya alertaron los colectivos vecinales y el movimiento ecologista, y años después, las cifras hablan por sí solas”.

“Zabalgarbi sería una ruina económica, si no fuera porque recibe cuantiosas primas (alrededor de 18 millones de euros anuales) por producir electricidad”, subraya. La organización política recuerda que solo el 30% de esa electricidad procede de los residuos, y el otro 70% del gas natural, “quemado de forma ineficiente”. El parlamentario de Ezker Anitza-IU señala que “las primas a esta incineradora van a manos semi-privadas, porque esa es la propiedad de Zabalgarbi (30% SENER, 30% FCC, 5% Kutxabank, 20% DFB, 10% EVE y 5% Mancomunidad de Municipios de la Margen Izquierda y Zona Minera)”.

Además, en sus años de vida ha producido medio millón de toneladas de escorias (y alrededor de 70.000 de cenizas tóxicas), cuyos análisis de peligrosidad están en entredicho, y que se han vertido en vertederos no adecuados y en zonas sin impermeabilización. A todo ello hay que sumar que el informe del Plan de Vigilancia Ambiental de 2015 de Zabalgarbi muestra “un continuo y preocupante aumento de los niveles de arsénico de las muestras de vegetales”.

Por todo ello, Ezker Anitza-IU “reitera su rechazo absoluto a la incineración y su apuesta por la separación en origen de los residuos con el fin de alcanzar los objetivos establecidos como mínimo por la Directiva Marco de Residuos de la UE, el impulso de medidas para la constitución de una economía circular que tienda al residuo 0 y la necesidad inmediata de abrir un proceso participativo que a la ciudadanía en la elaboración del III Plan Integral de Gestión de Residuos de Bizkaia”.