Amaia Martín Garín (Donostia, 1981) debuta en la arena municipal como concejala en la oposición y portavoz de Irabazi, la asamblea ciudadana que aspira a dar un giro de izquierdas y social a la política de la ciudad.
-¿Es el Ayuntamiento como se lo habían contado o le ha sorprendido algo?
-Me ha chocado el contacto tan directo que tienes con el ciudadano, que viene aquí y te explica sus problemáticas. Es algo positivo. Tenemos mucha ilusión y ahora el reto es desarrollar y plasmar en la institución todo lo que hemos hecho durante la campaña electoral, el trabajo de los partidos y de la asamblea.
-La constitución de las comisiones ha provocado el primer rifirrafe con el gobierno…
-PNV y PSE tienen la legitimidad que da la mayoría, pero también es importante que haya una oposición que haga una labor de control y al mismo tiempo de colaboración. Nosotros no creemos en la oposición de bloqueo, pero tampoco queremos que nos pasen el rodillo por encima estos cuatro años.
-¿La oferta del ejecutivo de Goia -dos presidencias y todas las vicepresidencias para la oposición- les parece insuficiente?
-Nos habría gustado que las vicepresidencias tuvieran más contenido, no solamente un papel testimonial. Y que se nos permitiera coordinar el orden del día de las comisiones, así como un compromiso de no vetar iniciativas que puedan llegar de otros grupos.
-Con el reparto de asientos se ha pretendido garantizar la representación de los cinco grupos municipales en las doce comisiones…
-En ese sentido sí nos parece una distribución equilibrada porque presencia vamos a tener en todas. El problema son las presidencias y la propuesta no inclusiva del gobierno.
-En el acuerdo gobierno entre las dos principales fuerzas se habla de grandes proyectos, como el TAV o la pasante del Metro, que Irabazi no apoya.
-Del Metro no es que nos posicionemos en contra. Lo que pedimos es un debate sobre la necesidad real de construir todas las paradas, de que pase por debajo de La Concha. Nosotros somos partidarios de la movilidad sostenible y, por tanto, en cierta medida tenemos que estar a favor del Metro, que no deja de ser un transporte colectivo, sostenible y no contaminante. Se va a abrir la estación de Altza, que nos parece importante, pero no vemos claro que el Metro tenga que pasar por La Concha.
-¿Hay otras prioridades en las que gastar el dinero?
-Los servicios sociales, sin duda. Están abarrotados. Hay una Donostia que no es la Donostia del turismo, que lo está pasando mal, la Donostia de los barrios. Al final, es una cuestión de prioridades. Se puede destinar más a servicios sociales quitando de otras cosas.
-¿No apoyarán entonces la construcción de la pasarela de Monpas?
-En principio no, pero habrá que ver de dónde llega el dinero.
-También se han pronunciado en contra de los toros…
-No nos gusta el maltrato animal. Tanto EH Bildu como nosotros vamos a apoyar la moción que nos ha traído la plataforma Donostia Antitaurina Orain!
-En estas primeras iniciativas están yendo de la mano de la coalición abertzale. ¿No temen que eso les perjudique ante sus votantes?
-Irabazi tiene un perfil diferente y con el tiempo se diferenciarán nuestros caminos, pero es obvio que habrá temas puntuales en los que coincidiremos porque ambas somos formaciones de izquierda. Y el maltrato animal es uno de ellos. El PP se podía haber sumado, pero ya sabemos de sobra cuál es su postura.
-¿Todavía están buscando su lugar entre los grupos de la oposición?
-Tenemos claro que no nos cerraremos a hablar con nadie, pero es pronto para saber hacia dónde tirará cada uno. Iremos viéndolo con el paso de las semanas.
-El gobierno apuesta por impulsar los alquileres sociales…
-Y en eso estamos de acuerdo. Lo dijimos en las elecciones: seremos una oposición fuerte, pero razonable. En una necesidad tan básica como es la vivienda apoyaremos al gobierno.
-¿Qué más puntos del pacto entre jeltzales y socialistas encajarían en el ideario de Irabazi?
-Lo veremos con la concreción del día a día porque el acuerdo de gobierno es poco concreto. Se habla por ejemplo de reforzar los servicios sociales, con lo que estamos totalmente de acuerdo, pero hasta que no se desarrollen las propuestas no sabremos en qué consisten.
-¿Suprimir la Variante de Carlos I entra en sus planes?
-A largo plazo tiene que acabar eliminándose, pero primero hay que dar oportunidad a que se vea el resultado de las obras en curso. De momento se va a reducir la velocidad, se va a boulevarizar la avenida y los vecinos notarán una mejoría importante en su calidad de vida.
-Sería una enorme conquista para el peatón…
-Y nosotros defendemos la movilidad sostenible. La ciudad, para el peatón y la bicicleta. Queremos una Donostia más amable, con menos coches. Y para lograrlo estamos de acuerdo con extender las peatonalizaciones blandas y la red de bidegorris.
-¿El modelo turístico que propugna el gobierno le convence?
-Lo que queremos es que se evite llegar al modelo Benidorm de turismo masificado. Tenemos mucho miedo a que con el crecimiento del turismo se llegue a ampliar la zona de gran afluencia de la Parte Vieja al Centro, porque eso significaría que Zara podría abrir domingos y festivos, con el perjuicio que generaría a los trabajadores. Pero hay más…
-Diga, diga.
-Vamos a presentar en el próximo Pleno una moción a favor del laicismo del Ayuntamiento, de los representantes municipales y los actos a los que asisten. Es una asignatura pendiente. Queremos que a la Salve no vaya nadie. Y nos llamó la atención que el día de la Esku Dantza el párroco de San Vicente nos bendijera… Está bien respetar las creencias de cada uno, pero en pleno siglo XXI esto no debería estar pasando. Tendría que haber una separación real del poder público, en este caso el Ayuntamiento, y la religión.
Fuente: http://www.diariovasco.com/san-sebastian/201507/21/amaia-martin-portavoz-irabazi-20150714011917-v.html