¿Qué medidas piensa adoptar el Gobierno para hacer incompatible el cobro de un sueldo público vitalicio por los ex presidentes del Gobierno, con una remuneración de carácter privado?
Sí señora vicepresidenta, conocemos lo de las cesantías, lógicamente, pero la propuesta que le traemos es una propuesta que ya fue rechazada por la mayoría de la Cámara en el 2011, y la traemos aprovechando que hoy se habla de la famosa regeneración democrática, de la que se habla más que se hace. ¡Qué mejor regeneración sería la de empezar dando ejemplo por la cabeza!
Por eso, le proponemos que aprueben en el Consejo de Ministros y traigan a esta Cámara la incompatibilidad de los ex presidentes del Gobierno, señores
González y Aznar, de recibir el sueldo vitalicio del Estado de casi 75.000 euros cada uno con su actividad jugosamente retribuida en las empresas de Gas Natural y Endesa. Con ambas retribuciones vienen a percibir entre 25 y 50 veces el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Con estas actitudes, obviamente, la ética se va por la alcantarilla.
Le aseguro que la mayoría de la población consideramos escandaloso el paso de ex ministros a empresas privatizadas por los gobiernos de que formaron parte a través de lo que se conoce popularmente como las famosas ‘puertas giratorias’. Pero es aún más escandaloso que lo hagan los que fueron presidentes de este país.
¿A quién sirven? ¿Al interés general o al interés de los accionistas de las eléctricas? ¿A unas empresas que están subiendo los precios de la luz de forma abusiva o a la ciudadanía que lo sufre? Lo que determinan estas actitudes es que ministros, ministras y ex presidentes del Gobierno han actuado y actúan como auténticos ‘caballos de Troya’ en el Estado, socavando lo público, privatizándolo y siendo acogidos por las empresas que ayer privatizaron.
Es una auténtica vergüenza, coincidirá conmigo, con la que es urgente acabar si se quiere regenerar mínimamente la política. Se han tomado ya diversas medidas: se han reducido privilegios de diputados, pensiones, fondos de pensiones de los diputados. Por eso ya es hora de incompatibilizar a los ex presidentes de los gobiernos. Si trabajan en el sector privado que se les retire el sueldo vitalicio y si quieren el sueldo vitalicio, que se retiren del sector privado. Por ahí podía empezar la regeneración democrática.