El Consejo de la Juventud de Euskadi se renueva decidido a recuperar su espacio

Vitoria-Gasteiz, 18 de marzo de 2013. En su trigésimo segunda Asamblea, celebrada en el centro cívico Judimendi de Vitoria-Gasteiz, el Consejo de la Juventud de Euskadi renovó el sábado su Comisión Permanente, el órgano que eligen las asociaciones juveniles para que rija  la  actividad  del  Consejo  durante  el  año.  Por  mayoría  absoluta,  la  plataforma  de entidades eligió como nueva presidenta a Itsaso Andueza, de Hezkide Eskola, que sucederá en el cargo a Batiste Ezeiza (Euskal Herriko Giak), quien no se presentó a la reelección.

Para ocupar el cargo de vicepresidencia, la Asamblea eligió a Xabier Lasa, de Ikasle Abertzaleak. El movimiento estudiantil abertzale entra así por primera vez al órgano de representación del Consejo. La segunda vicepresidencia la ejercerá Asier Jaio, de Iratzarri, que hasta el sábado ocupó una vocalía. En cuanto a la secretaría, seguirá en manos de la Coordinadora Gaztetxos, mientras que la tesorería pasará a ser responsabilidad de Lurgorri. Las  vocalías las  ocuparán Gazte Abertzaleak, Kale Dor  Kayiko, Euzko Gaztedi, Ezker Anitza-IU, Gazte Komunistak y Juventudes Socialistas.

Seis grupos más La Asamblea aprobó también la entrada en el Consejo de seis asociaciones: Topatu, Taupaka, Ai Laket y Enba Gazteak, así como Gaztepolis y Uztarri. Por otro lado, habían solicitado formar parte del Consejo la Liga de Jóvenes Saharauis en Euskadi y Ernai, organizaciones que se incorporarán a EGK cuando el Gobierno de Vasco dé el visto bueno a su inscripción en el registro de asociaciones.

Por  contra,  la  Asociación  Española  contra  el  Cáncer  abandona  a  petición  propia  la plataforma asociativa, dado que ha eliminado el programa dirigido a jóvenes por el que participaba.

Despidos Fruto de los recortes del más del 55% aplicados por el anterior Gobierno Vasco a la subvención del Consejo de la Juventud de Euskadi, y pese a que el actual gabinete no ha aplicado recortes y ha propuesto aumentar en 10.000 euros la partida para EGK, el organismo se encuentra en una situación económica límite. Tras haber gastado parte del remanente que necesita para pagar las nóminas hasta que ingresa las subvenciones, EGK se  ha  encontrado  con  que  si  mantenía  su  plantilla  de  2012  (nueve  trabajadores prácticamente todos con jornadas reducidas), en los primeros meses del año no iba a poder pagar  los  sueldos. Ante  este  panorama, la  Comisión Permanente decidió adelantar el despido de una trabajadora en diciembre –en junio debía abandonar su puesto por cumplir 30 años– y escribió una propuesta de reestructuración que implica lo siguiente: replantear las funciones y los puestos de trabajo y, como consecuencia de ese replanteamiento, despedir a tres trabajadores más. La propuesta fue aprobada con mayoría absoluta por la Asamblea, de manera que EGK dejará de contar con la técnica de género e interculturalidad y con los coordinadores de Gipuzkoa y Bizkaia. En adelante, la plantilla del Consejo estará integrada  por  seis  trabajadoras  y  trabajadores  (cuatro  con  jornadas  reducidas):  la presidenta, la administrativa, la técnico de comunicación, la técnico de empleo y vivienda, la técnico de educación y, a partir de septiembre un o una técnico de participación.

Ezker Anitza-IU Gazteak presentó una propuesta alternativa pero fue rechazada por la mayoría de las asociaciones. Asimismo, Ikasle Abertzaleak solicitó crear una comisión para revisar esta decisión, demanda que no fue considerada.

Recuperar su espacio Las asociaciones juveniles votaron mayoritariamente a favor de que, frente a los recortes sufridos durante los últimos años, el Consejo de la Juventud de Euskadi haga todo lo que esté en sus manos para poder contar con un presupuesto suficiente para llevar a cabo sus planes, entre los que se incluye Indartzen, un proceso de reflexión y debate  con  el  que  EGK  reorientará su  labor  y  su  forma  de  funcionar.  Asimismo, las entidades juveniles coincidieron en su mayoría en señalar que, en este contexto de recortes económicos y de derechos, es más necesario que nunca que el Consejo de la Juventud recupere su espacio y trabaje por defender los derechos de las y los jóvenes de Euskadi.